Hay una fiesta de emociones baratas
a la que solo asisten los que saben fingir…
que son seres ”sensibles” ante el dolor humano
pero remitidos al hecho; no hacen más que mentir.
Desayunan, almuerzan, meriendan y cenan
con trajes “de marca “, reloj , celular
hablan un lenguaje, casi incomprensible
que dista muy lejos de la cruel realidad.
Piquetes de mercenarios impiden que hombres que trabajan
lleguen a sus puestos, y también a su hogar
se usurparon derechos, y se quiere negociar
con la paz del hombre ¡que triste realidad ! .
En la esquina de pronto al detener el coche
se avalanzan manitas dispuestas a limpiar
los vidrios de nuestra conciencia adormecida
cansada , de contra la corriente, luchar.
Quedamos reducidos a un país fantasma
que quiere con fútbol su grito acallar
se secuestra, se mata, se miente, se roba
se lo hacen todo con total impunidad .
A Dios lo han cambiado, por ídolos fatuos
manos santas “chantas “, expertos en engañar
a gente que busca por caminos errados
lo que solo en Cristo, se puede encontrar .
Afuera … en la calle, se ven varios grupos
de hombres, mujeres y niños que están
esperando que acabe “esa fiesta barata “
para comer las migajas que allí quedarán.
Y las cámaras filman, reporteando a esa gente
que revuelve las bolsas en busca de pan
y entre ellos reparten el ” botín obtenido “
compartiendo mendrugos, que al hogar llevarán.
Le preguntan a un niño ¿ que tienes en la bolsa ?
encontré dos panes, “dositos“ no más !!!
y la reportera… ingenua prosigue
lo comés ahora, o te lo llevás ?
El niño señala la esquina mojada
y “un bultito de carne ” acurrucado está
envuelto en un nylon, aterido de frio
esperando con ansias, un bocado del pan .
La cronista no puede seguir reporteando
es muy fuerte el relato, y dejan de enfocar
el fin de la fiesta ¡Argentina barata !
exportamos el trigo y mendigamos el pan.
Se retiran los autos y sus faros alumbran
la verguenza, desidia , la cruel realidad
obreros, cirujas, revolviendo las bolsas
las miserias humanas ¡ eso es inmoral !
Nos vemos mañana “señor presidente “
por supuesto a las 8hs ” señor concejal “
diputado, no olvide firmar el decreto …
déjelo por mi cuenta, mañana será…
Tal vez no los vieron ” por los vidrios oscuros “
de sus autos fastuosos, pero aún allí están
dos niños muy juntos, mojados, con sueño
compartiendo gustosos ” su cuota de pan “.
Que Dios los perdone y tenga piedad
de aquellos que hoy nos quieren gobernar
en el juicio eterno, se les pedirá cuentas
y allí si habrá algo más que un Nuremberg,
no habrá coimas, ni a quien sobornar. . .