Hay una fiesta de emociones baratas
a la que solo asisten los que saben fingir…
que son seres ”sensibles” ante el dolor humano
pero remitidos al hecho; no hacen más que mentir.
Desayunan, almuerzan, meriendan y cenan
con trajes “de marca “, reloj , celular
hablan un lenguaje, casi incomprensible
que dista muy lejos de la cruel realidad.
Piquetes de mercenarios impiden que hombres que trabajan
lleguen a sus puestos, y también a su hogar
se usurparon derechos, y se... Continuar leyendo